En esta entrada vamos a ver cómo reacondicionamos un cincel para poder volver a emplearlo con normalidad.
-Lunes 18 de abril de 2016:
En esta primera foto apreciamos el desgaste de nuestro útil.
La primera operación de regeneración es desbastar la zona mellada pero rehacerla de nuevo.
A continuación procedemos al proceso de forja. Para ello calentamos el cincel con ayuda del equipo de OXI-GAS y martillamos contra el yunque dando forma y resistencia a la punta.
El siguiente paso es el temple donde calentamos hasta un tono anaranjado antes de sumergirlo en agua durante unos 3 segundos y repitiendo la operación con cuidado de no fracturar la herramienta.
Una vez tenemos la herramienta con forma y dureza procedemos a darle la forma final en el esmeril y así afilarla y desbastar un poco los bordes que ensanchó al forjarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario